Cocción a fuego lento
- La 13ª etapa, con cinco puertos, mantiene la indefinición en la clasificación
- Los favoritos entran 1:33 minutos detrás de un grupo de 20, liderado por Albasini
La etapa 13, entre Sarria (Lugo) y Ponferrada (León), de 158 kilómetros, con cinco puertos y el estreno de los Ancares, mole de primera categoría con duras rampas, dejó buen sabor de ciclismo operó y cambios intrascendentes en los mejores puestos. Durísima jornada, con atacantes y defensas. Ventaja para los conservadores. Victoria del suizo Michael Albasini (HTC) en un sprint de 20 corredores. La Vuelta sigue indecisa. [Narración]
El Sky permitió de nuevo que se formara un grupo delantero numeroso, que llegó a Ponferrada con 1:33 minutos de ventaja sobre los líderes gracias al trabajo, no del equipo Sky del primero de la general, Bradley Wiggins, sino del Radioshack, el Rabobank y el Leopard, amenazados en su objetivo de la clasificación por equipos. Una vez más, ganaron tiempo corredores ligeramente retrasados en la general, como Daniel Moreno (Katusha), Mikel Nieve (Euskaltel), Carlos Sastre (Geox) o Chris Sorensen (Saxo Bank). Vincenzo Nibali (Liquigas) dio un pasito adelante en el llano, al sumar seis segundos de bonificación en el primer sprint especial, antes de que se formara la gran escapada, en principio, de 27 hombres. El italiano, que casi todo el mundo ve reeditando su triunfo del año pasado, se sitúa a sólo cuatro segundos de Wiggins.
La tensión crece muy poco a poco, como si todo estuviera programado para hacer estallar la burbuja este domingo en L'Angliru. El sufrimiento de los últimos días no da aparentemente para escribir cantares de gesta, aplazados. El desgaste que se acumula se descontará en una de las jornadas siguientes. Las reservas se acercan al límite y la clasificación general sigue en fase de compresión, segundo arriba o abajo.
De los 27 integrantes de la fuga destacaba un Euskaltel que jugó con muchas cartas. Igor Antón, ya descartado para cualquier cosa que no sea una victoria de etapa, se filtró con dos compañeros, Gorka Verdugo y un Amets Txurruka que se ganó a pulso el premio de la combatividad. Antón no llegó a la meta con la fuga, pero antes de despedirse hizo un buen servicio a Mikel Nieve, atacante tardío a quien su ex jefe de filas ayudó a alcanzar la avanzadilla. Nieve es el mejor colocado del equipo naranja.
A Carlos Sastre le dijeron que se metiera en la fuga y obedeció, según declaró minutos después del final de la etapa. El Geox, con tres piezas en la fuga (David Blanco y David de la Fuente), no movieron un dedo por mantenerla con vida, como todos los demás implicados salvo el Euskaltel, que se entregó en la tarea sólo para colocar a Nieve en una posición, porque con el desgaste de los suyos y la velocidad de algunos integrantes era imposible pensar en una victoria al sprint. En el grupo de favoritos, los dos mejor clasificados del equipo cántabro: Juan José Cobo, que se marcó una serie en el tramo final de Ancares verdaderamente poderosa, y Denis Menchov, siempre escondido.
"La etapa es muy adecuada para el Katusha", dijo Vincenzo Nibali en la salida. Dos compañeros de Joaquim Rodríguez pedalearon escapados:Alberto Losada y Daniel Moreno, el vencedor en Sierra Nevada, que fue el más beneficiado del día en tiempo contante y sonante: 1:33 de ventaja, ocho segundos de bonificación por su tercer puesto en Ponferrada y seis más por un sprint intermedio ganado en un puerto no puntuable, a 27 km de la meta. Vuelve al 'top ten' de la Vuelta, a 1:52 del líder, aunque su labor debería estar centrada en dinamitar la prueba en favor de Purito, a quien se vio acelerar en el último kilómetro de la subida de Ancares y su movimiento desarboló al equipo del líder, que supo rehacerse en el largo trecho posterior a la alta cima.
También avanzó significativamente el líder del Saxo Bank, Chris Sörensen, quizá espoleado por la presencia de Alberto Contador. "Me ha dicho que está impresionado por lo que estoy haciendo hasta ahora en la Vuelta. Su visita me motiva", dijo el danés. Ahora a 2:14 de Wiggins.
En el grupo de favoritos, la atención se fijó en Nibali. Se metió en una escapada loca nada más empezar, junto con el propio Wiggins y varios ciclistas más. Arañó los seis segundos del sprint intermedio, lo que sorprendió a Carlos Sastre: "quizá esté un poco nervioso o desconfíe de sus fuerzas, no lo sé". Después, el italiano se vio ligeramente cortado en Ancares, sin mayores problemas, y se movió en el descenso con Fredrik Kessiakoff y Jakob Fuglsang, dos de los que están encaramados en el tejado de la clasificación general y, de momento, sin perspectivas de caerse.
Alberto Contador, antes de montarse en el coche de Abraham Olano con su hermano Fran, había dejado claro lo que iba a pasar en esta etapa: "Algunos creen que Ancares será decisivo. No conozco la subida, pero está demasiado lejos de la meta. Las próximas dos etapas serán más importantes. La clasificación está muy abierta, pero Nibali es el favorito. Tarde o temprano, Wiggins perderá tiempo. El Angliru favorece a Purito y será una subida muy interesante. Joaquim está dándole color a esta Vuelta, una carrera espectacular".
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